Rutina de cuidado de la piel para adolescentes: Prevenir y tratar el acné

¿Qué es el acné?

El acné es una patología de la glándula sebácea que afecta al 80% de los adolescentes y al 40% de las mujeres adultas. Prácticamente todos, en algún momento de nuestra vida, hemos tenido acné. El acné suele afectar la autoestima y las relaciones tanto en adolescentes como en adultos, pero es importante saber que es una afección de la piel que se puede prevenir y tratar. Acudir al dermatólogo ayudará a obtener un diagnóstico y consejos inmediatos. ¿Por qué ocurre el acné?

Hay tres procesos involucrados en el acné:

1. Las glándulas sebáceas aumentan la producción de sebo debido al incremento de hormonas (andrógenos) durante la adolescencia, estimulando la secreción de sebo (hiperseborrea).

2. El exceso de sebo obstruye los poros y evita que las células del estrato córneo se desprendan, lo que produce una hiperqueratinización del folículo pilosebáceo, formando un "tapón" que obstruye los poros.

3. También se produce un desequilibrio (disbiosis) del microbioma, donde hay un aumento de C. acnes y Staphylococcus, que generan las lesiones o granitos inflamatorios.

La mala alimentación, los factores climáticos, la exposición solar, la rutina cosmética, la falta de ejercicio y el estrés son factores del exposoma que pueden complicar aún más el acné.

¿Cómo se manifiesta el acné? En una piel propensa al acné, se observa un exceso de sebo (hiperseborrea) en la superficie de la piel que puede localizarse en todo el rostro (pieles grasas) o en la zona T (frente, nariz y mentón) en pieles mixtas. Este exceso de sebo dilata los poros, lo que hace que se vean más grandes. Ésta piel es más propensa a sufrir acné: lesiones retencionales o lesiones inflamatorias. Las lesiones retencionales pueden ser puntos blancos, donde el sebo queda retenido bajo la piel, o puntos negros, donde el sebo en contacto con el aire se oxida. Las lesiones inflamatorias son las pápulas y las pústulas. Las pápulas son granos rosados abultados que suelen doler al tocarlos. Las pústulas son granos rojos en su parte inferior, pero en la parte superior se ven blancos, con pus. También se pueden encontrar nódulos, granos dolorosos de mayor tamaño, sólidos formados dentro de la piel, y quistes, que suelen estar más profundos, son muy dolorosos y pueden dejar cicatrices.

Rutina paso a paso para prevenir el acné

1. Limpieza diaria: Es fundamental limpiar la piel dos veces al día, por la mañana y por la noche, utilizando un limpiador suave. Esto ayudará a eliminar el exceso de grasa, suciedad y células muertas, manteniendo los poros libres de obstrucciones.

2. Hidratación: Aunque pueda parecer contradictorio, incluso la piel grasa necesita hidratación. Utiliza una crema hidratante ligera y libre de aceites para mantener la piel equilibrada y evitar la sobreproducción de sebo.

3. Protección solar: No subestimes la importancia de proteger tu piel del sol. Utiliza un protector solar con un factor de protección adecuado para prevenir los daños causados por los rayos UV y el envejecimiento prematuro de la piel. Además, ten en cuenta que el exceso de sol puede causar un efecto rebote que aumentará el acné y la pigmentación.

4. ¡Elige bien tu maquillaje! Si decides utilizar maquillaje, opta por productos no comedogénicos y ligeros. El exceso de maquillaje puede obstruir los poros y empeorar el acné. Además, mantén siempre limpias tus brochas

5. Alimentación saludable: Una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras y alimentos nutritivos puede contribuir a una piel más sana. Evita los alimentos grasos y los alimentos con alto contenido de azúcar, ya que pueden desencadenar brotes de acné.

¿Qué activos no pueden faltar en la rutina?

● Ácido salicílico: Es el activo recomendado para pieles mixtas, grasas y acneicas. Ayuda a controlar el exceso de sebo, es queratolítico, seborregulador y antibacteriano.

● Niacinamida: Tiene propiedades seborreguladoras, despigmentantes y antiinflamatorias.

● Zinc: Ayuda a regular la producción de sebo, reduce la apariencia de los poros y tiene acción antibacteriana.

● Ácido azelaico: Es recomendado en pieles acneicas y sensibles. Ayuda a controlar la pigmentación y tiene propiedades seborreguladoras y calmantes.

● Retinal: Ayuda a reducir los granitos, controla la pigmentación y tiene propiedades antiinflamatorias.

Consejos extras

● ¡No te toques los granitos! Tocar o apretar los granitos solo aumentará la pigmentación y las cicatrices. Es mejor dejar que sigan su curso por sí solos. Si sientes la tentación de apretar los granitos con pus, busca un tratamiento localizado en la farmacia. Estos productos se aplican de forma puntual y están formulados con ácidos que pueden secar el granito en una noche, reduciendo el riesgo de que dejen marcas pigmentarias.

● El acné es multifactorial, más allá de una buena rutina es importante adquirir hábitos saludables. Comer bien, hacer ejercicio, controlar el estrés, etc.

● Al comenzar un tratamiento para el acné, es frecuente ver un brote en las primeras semanas, donde aumentan los granitos. No te desmotives y continúa. Este efecto es completamente normal y es un indicador de que el tratamiento está funcionando, ya que estos activos aceleran la renovación celular y por eso vemos un brote.

● Por último, si después de un mes no ves mejoras siguiendo la rutina, acude al dermatólogo. El médico puede ofrecerte más productos y consejos, incluyendo medicamentos orales y tópicos que ayudarán a controlar y revertir el acné.

Recuerda que una rutina de cuidado de la piel adecuada puede marcar la diferencia en la apariencia y salud de tu piel durante la adolescencia. Sé constante y paciente, ya que los resultados pueden llevar tiempo.

También ten en cuenta que estos consejos son generales, por lo que es importante adaptarlos a tu tipo de piel.

Acércate a la farmacia para obtener una atención personalizada.

¡Cuida tu piel y siéntete seguro en tu propia piel!

Farm. Guillermina Le Moglie MN 16690

Comunicación y formación en dermofarmacia

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