Peeling y renovadores celulares: ¿por qué deberías sumarlos a tu rutina?

¿Por qué debería incluir un peeling en mi rutina?

El peeling nos ayuda a acelerar el proceso de renovación celular, eliminando las células muertas del estrato córneo y estimulando la regeneración de nuevas células. A medida que envejecemos, nuestra piel se regenera de forma más lenta, lo que da lugar a arrugas y signos de envejecimiento. Una de las estrategias antiedad consiste en incorporar activos que estimulen la aceleración de la renovación celular. Pero no solo beneficia a las pieles con signos de envejecimiento, sino que también las pieles mixtas a grasas se benefician de la acción de estos activos.

Estos tipos de piel suelen tener un estrato córneo más grueso debido a la alta producción de sebo, lo cual ralentiza la renovación celular. Además, suelen presentar marcas de acné, cicatrices e incluso pigmentación.

Favorecer la renovación celular ayuda a afinar la piel, unificar el tono y reducir marcas y cicatrices. Los principales beneficios de los renovadores celulares son:

● Estimular la regeneración celular.

● Minimizar arrugas y líneas de expresión

. ● Afinar el estrato córneo y unificar la textura de la piel.

● Unificar el tono y reducir marcas pigmentarias.

● Devolver un aspecto luminoso a la piel.

Tipos de peeling: Existen tres tipos principales de peelings: químicos, físicos y enzimáticos.

1) Peeling Químicos: Los peelings químicos utilizan sustancias exfoliantes, como ácidos, para eliminar las células muertas de la piel. Al elegirlos, es clave tener en cuenta no solo el pH, sino también la concentración del activo.

● pH: Los productos dermocosméticos que adquieras en la farmacia deberán tener un pH entre 3,5 y 4,5. Los productos que utilices en consultorio con tu dermatólogo serán más intensivos y tendrán un pH inferior.

● Concentración: Dependerá del activo. En el caso de los alfahidroxiácidos (AHA), una concentración entre el 5% y el 10% de ácido libre es recomendada en los dermocosméticos. Para tratamientos dermatológicos, podrán usarse concentraciones mayores.

Los peelings químicos más utilizados son los que contienen alfahidroxiácidos (AHA) como el ácido glicólico, el ácido láctico y el ácido mandélico.

Para pieles mixtas a grasas, se utiliza el betahidroxiácido (BHA) ácido salicílico, y para pieles sensibles se emplean los polihidroxiácidos (PHA) como la gluconolactona o los ácidos biónicos.

2) Peeling Físicos: Los peelings físicos involucran el uso de técnicas mecánicas (partículas abrasivas), como el scrub o la dermoabrasión, para exfoliar la piel. Estos peelings no suelen ser los más indicados, ya que los peelings químicos resultan más seguros para todo tipo de piel.

En caso de elegirlos, se debe buscar que las partículas sean finas, microgránulos. Se debe realizar un masaje suave sin dañar la piel, ya que existe el riesgo de generar microedemas y dañar la barrera cutánea. El uso de punta de diamante o microdermoabrasión es una opción recomendada de peeling físico, donde se logra eliminar las células muertas y estimular la renovación celular.

3) Peeling enzimático: Los peelings enzimáticos utilizan enzimas, principalmente extraídas de frutas como la piña o la papaya, para disolver las células muertas de la piel. Estas enzimas son capaces de degradar los enlaces que unen las células del estrato córneo, favoreciendo su desprendimiento.

Son seguros para las pieles más sensibles, finas y delicadas. Vienen en formato de polvo y deben prepararse al momento de su uso.

¿Cómo sumar un peeling a la rutina?

Es recomendable incorporar los peelings de forma gradual con el apoyo de un profesional dermatólogo, farmacéutico, cosmiatra.

Puedes sumar un peeling intensivo en el consultorio si buscas un tratamiento antiedad o despigmentante, y luego mantenerlo con un exfoliante de uso domiciliario.

La elección de los activos y la frecuencia de uso deben adaptarse al tipo, estado y objetivo de cada piel. Si buscas un peeling de uso en casa, lo mejor es comenzar con un dermocosmético que realice una exfoliación química y aplicarlo una vez por semana como parte de un protocolo intensivo semanal. Podrás aumentar gradualmente la frecuencia a medida que tu piel se vaya acostumbrando, aunque no es necesario ni recomendado usarlo todos los días. Como máximo, usalo 3 veces por semana.

¿Qué resultados podemos esperar? Los peelings ofrecen diversos beneficios para la piel, como la reducción de manchas, la renovación de la piel, el efecto antiedad y la iluminación, entre otros. Al incorporarlos de manera adecuada en tu rutina, puedes esperar una piel más lisa, luminosa, tersa y rejuvenecida.

Es importante destacar que el peeling, cuando se realiza correctamente y con el asesoramiento adecuado, es una técnica efectiva para regenerar la piel y obtener resultados positivos.

No debes tenerle miedo ¡son seguros para la piel!. Solo procura elegir el mejor producto que se adapte a tus necesidades.

Es fundamental personalizar el tratamiento para evitar posibles efectos secundarios. Acércate a la farmacia para recibir un asesoramiento experto y seleccionar, con la ayuda profesional, el peeling más indicado para tu piel.

Disfruta de los beneficios de estos activos y obtén una piel más luminosa, joven, hidratada y uniforme.

Farm. Guillermina Le Moglie MN 16690

Comunicación y formación en dermofarmacia

IG: @guille_lemoglie

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