Esta fragancia aporta modernidad y vitalidad sin dejar de lado la elegancia.
Recomendada para hombres a los que les gusten los perfumes frescos y seductores.
La fragancia de una flor majestuosa e inaprensible: el lirio, reinterpretado por primera vez desde el frescor de su hoja, la esencia floral de su pétalo y el empolvado de su pistilo. "Para esta fragancia, he querido recrear el olor de un manojo de flores sobre el cuello". Mathilde Laurent, perfumista de la Maison.
"Cada mujer tiene un lado felino y cada flor tiene una esencia animal oculta" Mathilde Laurent, Perfumista interna, Maison Cartier Mathilde Laurent ofrece un nuevo acuerdo único que combina una flor y una sensación: una fragancia floral felina. Para expresar la feminidad, eligió explorar la gloria de una gardenia radiante, sensual pero delicada. Para un...
Refrescantes notas de lychee, bergamota y durazno dan inicio a esta fragancia joven. Delicada sensualidad floral de rosas y fresias, junto a un sutil detalle de pimienta negra, acentúa un final envolvente con suaves acordes de sándalo, almizcle y cedro.
Refrescantes notas de lychee, bergamota y durazno dan inicio a esta fragancia joven. Delicada sensualidad floral de rosas y fresias, junto a un sutil detalle de pimienta negra, acentúa un final envolvente con suaves acordes de sándalo, almizcle y cedro.
Fragancia oriental amaderada. Cítricos, lavanda y geranios combinados con cardomomo y salvia. Patchouli y musk junto a maderas de cedro y sándalo, dejan una sensual huella con carácter libre y jóven.
Fragancia oriental amaderada. Cítricos, lavanda y geranios combinados con cardomomo y salvia. Patchouli y musk junto a maderas de cedro y sándalo, dejan una sensual huella con carácter libre y jóven.
La intensidad de las fresias y las rosas crean una sensación transparente y natural.
Un bouquet rico de flores blancas armoniza con frescas peonías.
El encuentro de jazmines y maderas revelan un final seductor envolvente.
La intensidad de las fresias y las rosas crean una sensación transparente y natural.
Un bouquet rico de flores blancas armoniza con frescas peonías.
El encuentro de jazmines y maderas revelan un final seductor envolvente.
