Piel Sensible

La piel sensibles se caracteriza por presentar sensaciones como quemazón, tirantez o ardor, a veces asociadas con la sequedad y el enrojecimiento.

Estas sensaciones se deben a una deficiencia en la función barrera de la piel (su capa más externa) e hipersensibilidad de las terminaciones nerviosas, que emiten señales de dolor en respuesta a estímulos inofensivos. No se sabe exactamente por qué se experimentan, pero sí se sabe que estos síntomas pueden manifestarse a raíz de múltiples factores desencadenantes.

Los síntomas de la piel sensible pueden ser causados por factores internos y externos.

Factores externos

LOS CAMBIOS DE TEMPERATURA Y EL VIENTO

Entre los factores externos que pueden desencadenar la sensibilidad de la piel se incluyen el calor, el frío y el viento.

Estos pueden causar cambios bruscos de temperatura que desencadenan la liberación de histamina, la molécula causante del pi de la piel. Esto provoca molestas sensaciones de aro comezón, y hace que los vasos sanguíneos se dilaten, dando como resultado el enrojecimiento.

Si bien hay situaciones que no se pueden evitar, sí puedes evitar duchas o baños con agua excesivamente caliente y optar por bajar la calefacción central en invierno y el el aire acondicionado en verano.

EL SOL y La radiación ultravioleta

La luz solar desencadena el estrés oxidativo y la inflamación de la piel, lo que puede provocar los síntomas asociados a la piel sensible. El sol constituye una de las principales causas del envejecimiento de la piel e incluso el acné.

Siempre incluye en tu rutina de cuidado diario un producto con protección solar con FPS 30 a 50 específicamente formulado para pieles sensibles

FACTORES INTERNOS

LA COMIDA PICANTE
Muchas personas también experimentan rubor y enrojecimiento de la piel después de ingerir este tipo de alimentos.

EL ALCOHOL

El alcohol es una de las principales causas de la sensibilidad de la piel debido a dos importantes factores: En primer lugar, provoca la dilatación de los vasos sanguíneos de la piel, lo que produce rubor y enrojecimiento. En segundo lugar, actúa como diurético, lo que provoca la sequedad de la piel, haciéndola más vulnerable a las agresiones externas.

INTOLERANCIA AL GLUTEN

El gluten no es un causante común de la sensibilidad de la piel, pero hay que observar si los síntomas se agravan después de comer pan, pasta u otros alimentos que contienen gluten.

La intolerancia al gluten puede verse reflejada en la piel. En casos extremos, se asocia con una virulenta erupción generalizada llamada dermatitis herpetiforme. Otras enfermedades de la piel, como la psoriasis, también han demostrado su mejora con una dieta sin gluten. 

LOS CAMBIOS HORMONALES

Muchas mujeres llegan a la conclusión de que los síntomas de la piel sensible son provocados por fluctuaciones hormonales como su ciclo menstrual o la etapa perimenopáusica de la vida. Los cambios hormonales tienden a empeorar el enrojecimiento de la piel

EL ESTRÉS O LAS EMOCIONES INTENSAS

Para algunas personas, el estrés y las emociones intensas pueden ser un desencadenante de la piel sensible. Cuando te alteras, las terminaciones nerviosas de la piel empiezan a emitir señales de dolor y los vasos sanguíneos del rostro y el cuello se dilatan, provocando un rubor visible y haciendo que la cara y el cuello experimenten ardor.

Estas son algunas de las recomendaciones generales

Cada caso es único y debe ser tratado de manera personalizada por un profesional especializado

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