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- Consejos saludables
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¿Por qué es tan importante la hidratación de la piel?
La piel está compuesta en gran parte por agua, aproximadamente un 60% del cuerpo humano. Esta cantidad disminuye con la edad, lo que hace más difícil mantener la hidratación. Factores como el clima, la exposición al sol, el viento y el uso de productos incorrectos también pueden causar deshidratación, que se manifiesta en forma de sequedad, aspereza o descamación.
La hidratación es clave para favorecer la renovación celular y mantener las funciones de la piel.
Por ejemplo, para que el recambio celular ocurra de manera adecuada, son necesarios niveles óptimos de agua que favorezcan la acción enzimática. Además, regula la actividad de enzimas involucradas en la pigmentación. Una correcta hidratación asegura que la piel cumpla sus funciones fisiológicas: protegernos, regular la temperatura y conservar su elasticidad.
¿Cómo mantiene la piel su hidratación?
En la capa más externa de la piel (el estrato córneo), existen componentes naturales que ayudan a retener el agua. Los agentes higroscópicos, como la urea y algunos aminoácidos, atraen el agua y la mantienen en la piel. Además, los lípidos intercelulares forman una barrera que evita la pérdida de agua, protegiendo la piel de la deshidratación. Ingredientes recomendados para mantener la hidratación Antes de incorporar productos corporales, es fundamental identificar las necesidades específicas de tu piel.
Si solo requiere hidratación, optá por ingredientes que aumenten los niveles de agua, como el ácido hialurónico. Sin embargo, si la piel está seca, además de activos hidratantes también necesitará ingredientes reparadores o emolientes, como manteca de karité y ceramidas, que ayudan a restaurar y fortalecer la barrera cutánea
Activos clave para la piel del cuerpo:
1. Glicerina: Atrae el agua hacia la piel, manteniéndola hidratada.
2. Manteca de karité: Restaura la barrera cutánea y previene la pérdida de agua.
3. Urea: Ideal para pieles secas y con descamación.
4. Ácido hialurónico: Retiene el agua, promoviendo flexibilidad.
5. Pantenol: Hidrata profundamente y favorece la reparación.
6. Vitamina A: Contribuye a mantener una barrera cutánea sana. Cuidados básicos: la importancia de una rutina constante Cuidar la piel del cuerpo debe ser un hábito constante durante todo el año, no solo en primavera o verano. Este enfoque previene la flacidez y asegura que la piel luzca saludable en cualquier época. Mantras para una ducha saludable:
• Minimiza el tiempo bajo el agua: Duchas prolongadas y agua muy caliente pueden deshidratar la piel.
• Selecciona los jabones adecuados: Busca productos suaves con pH 5.5 que respeten la barrera cutánea, como los "syndet".
• Seca con suavidad: Utilizá una toalla para dar suaves toques, sin frotar.
El paso esencial: hidratar Aplica crema hidratante justo después de la ducha, cuando la piel está húmeda, para favorecer la hidratación. Las cremas más densas suelen ser más efectivas, aunque también podés optar por aceites corporales secos o mezclarlos con tu crema habitual para potenciar sus beneficios. Exfoliación y tratamientos adicionales
• Exfoliación suave: Realizala una vez por semana para eliminar células muertas y mejorar la textura de la piel. Es útil para tratar el acné corporal o queratosis pilar.
• Tratamientos específicos: Activos como ésteres de retinol ayudan a regenerar la piel y tratar estrías, mientras que el aloe vera es calmante e hidratante.
¿Cómo afecta la edad a la hidratación de la piel?
Con el tiempo, la piel pierde la capacidad de retener agua debido a la menor producción de sustancias esenciales como la filagrina. Por eso, las personas mayores necesitan hidratación intensiva para evitar sequedad y rigidez.
Hábitos para una piel firme y saludable
• Hidratación interna: Bebe suficiente agua diariamente.
• Protección solar: Usa protector en las áreas expuestas, incluso en invierno.
• Alimentación equilibrada: Una dieta rica en antioxidantes y vitaminas beneficia directamente la salud de la piel.
Adoptar una rutina constante de cuidado corporal con ingredientes efectivos como la glicerina y la manteca de karité, y hábitos como exfoliarte regularmente y aplicar hidratante después de la ducha, es esencial para mantener una piel saludable y radiante durante todo el año.
La constancia es la clave para lucir una piel firme, hidratada y libre de signos de envejecimiento.
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Comunicación y Formación en Dermofarmacia IG: @Guille_LeMoglie